—¿Qué... qué has dicho?
Ximena lo miraba, con el corazón herido, incrédula ante la palabra «divorciar» que acababa de escuchar de sus labios.
» ¿Hablas... hablas en serio sobre el divorcio?
Lisandro, dándose cuenta del impacto de sus palabras, intentó apaciguarla, pero ella lo rechazó con un empujón