Ximena se acercó suavemente a Lisandro y le susurró:
—Déjame intentarlo.
En este tiempo, Ximena había estado en constante contacto con Sofía. Ella sentía que Sofía no había ido a la playa para buscar la muerte, sino simplemente para estar sola en sus pensamientos.
—Ximena, por favor, convence a Sofí