Diego, con dificultad, intentaba levantarse de la cama para perseguir a Regina. Cada movimiento le causaba dolor, y cayó de nuevo en la cama.
—¡Ah!
Gritó por el dolor intenso. Su pierna enyesada, debido al intento de levantarse, quedó torcida. Quiso enderezarla, pero sus costillas rotas le dificulta