—No es común que Lisandro traiga una chica a casa, no seas demasiado duro. Hay que darle algo de crédito.
—Pero, ¿qué hacemos con Elena y Mateo? ¿Qué significa esto? Si se corre la voz, ¿qué pensarán los demás de la Familia Mendoza?
—¡Basta ya, Armando! Si los niños lo desean, ¿qué puedes hacer? Ay