José, con calma, respondió.
—El señor Romero me lo mencionó.
—Ya veo... gracias, señor Rodríguez.
Tras agradecer, Mariana iba a abrir la puerta para bajar cuando José la detuvo.
—¿Cómo va la relación entre usted y el señor Romero? ¿Todo bien entre ustedes?
—Estamos muy bien, —respondió Mariana con u