Mariana no sabía cuánto tiempo había dormido.
Sentía frío, un escalofrío recorría su cuerpo, y alguien la estaba tocando inapropiadamente.
Pensó que era Diego y, con impaciencia, lo apartó diciendo: —Estoy tan cansada hoy...
La persona se volvió más agresiva, causándole dolor sin preocuparse por cómo se sentía.
Mariana se dio cuenta de que algo estaba mal y abrió los ojos de golpe.
Todo estaba oscuro, no podía ver nada, sólo percibió la silueta de un hombre encima de ella.
Mariana gritó as