Sofía sabía que Lisandro era muy cuidadoso con sus cosas y nunca daba pistas sobre sus movimientos. No obtendría información directamente de él.
Así que decidió enfocarse en Jorge.
No era fácil engañar a Jorge. Cada vez que Sofía le llamaba, simplemente charlaban sobre cosas triviales.
Después de charlar durante un par de días, Sofía, con tono casual, le pidió a Jorge que cuando regresara de su viaje de trabajo le trajera algún dulce o golosina típica de la región.
Sofía había calculado que,