Ava Petrova
Me desperte al sentir algo caliente acerca de mi cuerpo al acomodarme me di cuenta que era Alexander que estaba muy pegado a mí.
No puedo evitar recordar la maravillosa noche que habíamos tenido juntos.
Después de casarnos Alexander me había llevado a conocer un poco el país claro que había tenido que cambiarme había utilizado un vestido aunque blanco corto casual que se viera más normal aún con aquel peinado me sentía maravillosamente cómoda, luego del paseo habíamos regresado al hotel habíamos pedido comida champagne para brindar por nuestro ahora matrimonio y habíamos pasado una noche espléndida.
Sentía como todo mi cuerpo dolía y eso solo daba crédito a mis palabras.
Quise acariciar su rostro pero no quería despertarlo.
Me levanté con cuidado camino hacia el baño y tomé una ducha mientras el agua recorría mi cuerpo no pude evitar recordar como sus manos me recorrían la noche anterior, como sus labios me besaban.
Suelta un suspiro
Una vez que terminé de ducharme