-Dime Michael.
¿Eso es lo que quieres?
¿Quieres que tu padre te vea derrotado?
¡Levántate y deja de llorar!
¡Ya no eres un niño, maldita sea!
La voz de Igor resonó por las paredes y nos asustó a todos, así que así sonaba un jefe de la mafia como él.
-Michael, Igor tiene razón.
-¡Madre!
-¡Igor!
El señor Igor tomó a Michael de la camisa y lo levantó con una sola mano, era un hombre grande muy grande, doblaba a Michael en masa muscular y medía unos veinte centímetros más que él, así es, el señor Igor medía más de dos metros.
Con mucha facilidad lo arrojó contra la pared y lo presionó de los hombros, acercó su cara y le susurró al oído aunque todos pudimos escuchar lo que dijo debido al silencio del lugar.
-Si no te comportas como un hombre te sacaré los ojos, no entiendo cómo mi hija se enamoró de alguien tan patético como tú, eres incluso más patético que tu padre y que Justin.
Tal vez si eres culpable de la muerte de Sofía, si no hubieras puesto tus ojos en ella