Pude ver la ira y el dolor en el rostro de mi hermano, esta vez era distinta de aquella ocasión en la que descubrió a su mejor amigo follándose a su prometida, esta vez no se sentía defraudado, se sentía impotente, desconsolado, desesperado.
Todos los invitados lo miraban con incredulidad.
Muchos de ellos, si no es que todos conocían perfectamente a mi padre y su manera de actuar, pero supongo que nunca habían experimentado que alguien se lo gritara en la cara y que además lo golpeara.
Tuve que correr en su dirección y junto con Josh intenté inmovilizarlo, mi hermano estaba fuera de sí, podría hacer una locura de la cual se arrepentiría y no lo digo porque se vaya a arrepentir de lastimar a papá sino porque seguramente papá se lo cobrará lastimando a mamá o a alguno de mis hermanos.
Después de inmovilizarlo mi padre le dio la vuelta y le susurró al oído cosas que no quiero repetir pero que me hicieron confirmar que mi padre era un monstruo por si me quedaba alguna duda, y fue en ese