-¡Maldición!
Michael se frotó las sienes. Su padre estaba jugando sucio, muy sucio con tal de dejarlo sin opciones.
-¿Qué piensas hacer?
-Irme. Si eso es lo que quiere, es lo que haré, pero no voy a ceder.
-¿Cuando comenzarás la mudanza?
-El fin de semana nos iremos, mientras Sofía está en la universidad comenzaré con la mudanza y el sábado ya no tendremos más que nuestros objetos personales aquí. Así no se estresará por esto.
-Me parece una buena idea, te enviaré a la gente adecuada para que te ayude con la mudanza si estás de acuerdo.
-Claro... Te lo agradezco hermano.
-¡Oye! Me vas a hacer llorar si me llamas hermano.
-¡Ja ja ja! Es lo que eres tonto.
-Volviendo al tema. ¿Qué harás con los empleados?
-Los liquidaré, no puedo seguir teniéndolos trabajando para mí por ahora.
-Pero... Si es por el dinero.
-No es eso. Tengo un fondo disponible para pagarles, Erin y yo estábamos preparados para eso, no obstante, creo que mi padre podría meterse con ellos para afectarme y no estoy dispue