Casi a las cuatro de la mañana la pareja decidió que era momento de descansar, Michael envolvió a Sofía en la manta y la llevó cargando hacia la casa, luego hacia la habitación. Con suavidad la colocó sobre el colchón y le ofreció un baño caliente.
-¿Quieres tomar un baño princesa?
-Si...
Bostezó y se dejó consentir, Michael la llevó hasta el baño y se sumergió con ella en brazos en aquella agua de rosas. Le acarició las mejillas, le besó la frente, con cuidado desenredó su cabello, lo talló y enjuagó, cuando terminó la llevó de vuelta a la recámara, secó su piel con una toalla limpia, mientras lo hacía Sofía lo miraba con ilusión.
-¿Qué pasa?
-Nada, es sólo que... Creo que con cada gesto que tienes para conmigo más te amo...
-Y con cada vez que me lo dices yo te amo más a ti.
Le secó el cabello y la envolvió en una suave bata de algodón. Durmieron juntos y abrazados, él con la esperanza de que ese momento se postergara para cada noche de todos los días de su vida y ella, hasta que t