No te atrevas a hablar mal de Sofía que no respondo.
-Ja, ahora me amenazas. Debes ser muy estúpido para no darte cuenta de lo que soy capaz.
-Oh no padre. Créeme que soy muy capaz de darme cuenta de tus alcances, pero tú no conoces los míos, has llegado a subestimarme tanto, en fin...
-¿Cuánto tiempo llevas casado?
-Eso no importa, lo que importa es que estoy casado, ahora ya lo sabes.
-¡Eres un idiota! ¿Cómo te atreviste? ¡Quiero que te divorcies!
-Ja, ni en tus sueños padre.
-¿Crees que estoy jugando acaso Michael Adams? No me provoques si no sabes con quién te estás metiendo.
-No te estoy provocando, estoy siendo claro. No pienso divorciarme no importa como me lo pidas no lo haré, ya sé cuáles son tus intenciones y no voy a seguirte el juego, no esta vez, Sofía es la mujer que elegí para pasar el resto de mis días y me importa muy poco si tú estás o no de acuerdo, me importa poco si es con Ashley o con Alison con quién tú querías casarme porque ya estoy casado y no voy a divorciar