-¡Maldito bastardo! ¡Te vas a arrepentir! ¡Te voy a matar! ¡Sofía es mía me oíste! ¡Es mía! ¡Es mi mujer!
-¡Basta Justin!
La voz cortante de Sofía lo interrumpió.
-Yo no soy tuya y jamás lo seré.
-Pero Sofía, mi amor...
-Tampoco soy tu amor.
-Ese maldito te lavó el cerebro.
-No, Justin, él no hizo nada... Fuiste tú quien lo hizo. Porque mientras tú estabas jugando a convertirte en CEO y te acostabas con cuanta mujer te pasaba por el frente, yo estaba encerrada esperando a que me sacaras del infierno en el que vivía mientras Irina me golpeaba y sé bien que eso no es tu culpa, pero estoy segura de que siempre supiste que ella intentaba venderme y nunca hiciste nada y ese bastardo como tú lo llamas, ya sea por venganza o por lo que sea que lo haya motivado, ese bastardo me liberó del infierno en el que vivía junto a Irina sin siquiera despeinarse.
¿Qué estabas haciendo tú cuando eso pasó Justin?
-Sofía... Ya te dije que no tenía poder y tampoco suficiente dinero para hacer lo que él h