Unos veinte minutos después en el auto Nathan le preguntó a Alicia:
-¿En serio te embriagaste con unas cuántas copas? Creí que eras profesional.
-¿Crees que soy estúpida? Unas cuantas copas no me embriagan, sólo fingía y esperaba que con eso fuera suficiente para que Justin soltara algo pero no se atrevió, supongo que estaba esperando a llevarme a su casa para que yo hablara, lástima que no soy tan tonta ni tan fácil.
-¿Qué?
Al escuchar la voz clara y nítida de Alicia, Nathan se dio cuenta que sólo había fingido estar ebria.
-¿Qué pasa Nathan? ¿Desconfías de mis habilidades?
-Al parecer sí. Lo siento Alicia, pero aún tengo en mi cabeza la imagen de la Alicia de la oficina.
-¡Ja! Es mejor, mientras sigas creyendo que soy ingenua nadie sospechará. Pero no tenías que ofrecerte a llevarme a casa, pensaba irme a casa con Justin.
-¡Qué mierda! ¿Pensabas acostarte con él?
Ante la mirada furibunda de Nathan, Alicia decidió provocarlo un poco.
-¿Por qué no? Después de todo Justin es muy atra