Mientras la pareja y sus amigos salían a cenar en la ciudad Justin investigaba quién era el hombre que había atendido a Sofía y cuál era la razón. Realizó algunas llamadas hasta dar con un nombre conocido para él. "Alan".
-Vaya. Parece que todo es más fácil de lo que pensaba.
Tomó el teléfono e hizo una llamada.
Al otro lado el médico contestó al reconocer el número en el identificador.
-Hola Justin. Buenas noches. Lamento haberte cancelado la invitación aquella noche pero me llegó un paciente de emergencia y no pude rechazarlo, mis pacientes son mi prioridad y lo sabes.
-Claro que lo sé, no te preocupes. Aunque deberías enfocarte en encontrar el amor, ya llevas mucho tiempo soltero.
-Ja ja. Claro. Pronto lo haré. Dime ¿llamas para reclamarme por no ir a cenar o quieres una consulta personalizada?
-Quiero invitarte a cenar si no te importa.
-Vale. ¿Dónde quieres cenar?
-En las afueras de la ciudad, hay un restaurante delicioso de comida francesa que me encanta. Te veo ahí, te enviaré