Después de escuchar a Michael, el señor Adams no tuvo nada más que decir, era bastante consciente de las capacidades de su hijo y también de lo importante que era no mezclar asuntos personales con asuntos de negocios. Nadie intervino en la conversación entre los dos hombres, mientras todos se concentraron en leer los contratos Alicia entró con café para todos y cuando estaba a punto de salir Ashley la llamó, ¿haría alguna fechoría? Ya había pasado demasiado tiempo fingiendo ser una ovejita del señor.
-Alicia.
-Sí, ¿señorita?
Alicia se giró para mirar a Ashley deseando no haber entrado a la oficina.
-Necesito una secretaria, quiero que me consigas una. Ahora que seré socia de la empresa, me gustaría tener mi propia oficina aquí. Por favor hazte cargo, que la secretaria sea eficiente, inteligente y experimentada, de preferencia de no menos de 40 años.
-Claro señorita, en cuanto el señor Michael lo autorice me encargaré.
-No hace falta Alicia, puede utilizar la oficina de Justin.
Dijo Mi