Matrimonio a cambio de Dinero I
Matrimonio a cambio de Dinero I
Por: VictoriiaGee
Capitulo 1. Preparada

Terminábamos de cenar mis padres y yo, decidimos ir hacia el salón a ver un poco de televisión en familia. Preparamos palomitas y unas sodas para ver la película.

Empezaré por contar algo de mi vida, mi padre por ahora estaba en quiebra, hace unos dias nos había dado la noticia de que la empresa ya no funcionaba, por lo tanto me tuvieron que sacar de la escuela, no me faltaba mucho para terminar. Iba a entrar a la universidad, tenía dieciocho años de edad, la única amiga sincera y creía que lo era es Lucia, hace tiempo que nos distanciamos un poco, pero obviamente las noticias de la empresa de mi padre vuelan y seguramente medio mundo ya lo sabría. Soy una mujer de tez blanca como una hoja, bueno no tanto pero si era muy blanca, ojos grandes y azules con unas largas pestañas, cuerpo con una pequeña cintura y sin muchos atributos, cabello negro azabache y largo.

Estaba en el sofá y distraída en mi celular cuando mis padres que estaban a un lado mío hablaron. -Jessica, hija tenemos que hablar contigo.- mi madre me miro un poco angustiada. Esto si que iba a ser serio, guarde mi celular en el bolsillo.- Hablen. Mis padres se miraron entre si, mi padre se revolvía el pelo una y otra ves, mi madre me miraba con esos ojos grandes. -Lo que te vamos a decir no es fácil para nosotros y no lo será tampoco para ti.- se paso las manos por la cara exasperado.- Sabes que estamos en quiebra y que por ahora no me voy a poder recuperar, hice un trato con unos amigos míos y ellos aceptaron con una condición. Los mire con el ceño fruncido, sabia que como estaba la situación.- Me imagino que aceptaste la condición ¿no? espere la respuesta y ellos solo se miraban. -Veras, la condición que me han puesto la vas a tener que aceptar tu.- esto cada ves me confundía mas.- Me han pedido que te cases con su hijo, han estado buscando la mujer ideal para el y que lo hagan cambiar, ellos me ayudan y yo también. Esto era como si me hubiera caído un balde de agua fría, era enserio que mi padre quería que me casará.

Mi cerebro necesitaba procesar la información, estaba en shock y mis padres me miraban esperando alguna reacción por mi parte. -¡Por supuesto que no lo hare!- baje de un salto de donde me encontraba y me puse a caminar de un lado a otro.- No me casare con nadie y menos tan joven, espero que no hayas dicho nada aun. -Les he dicho que si y en un rato vendrán a conocerte, quiero que te vayas a cambiar y te arregles.- lo decía en un tono elevado.- Vives aun bajo mis reglas, por lo tanto mando yo. Mi madre me miraba con lágrimas en los ojos, sabía bien por su cara que ella no aceptaba esto. -No puedo creer que me estes haciendo esto, solo por tener tu maldito dinero, pero escucha bien, nunca te lo voy a perdonar. Me fui directo hacia las escaleras para ir a mi habitación, estaba enojada de que me hayan hecho esto sin siquiera tomarme opinión.

Lance una almohada hacia la puerta y grite frustrada, eso me pasaba a mi por siempre ser la hija que ellos querían, pero a ese idiota no se la voy a dejar tan fácil, vamos a ver al final quien se arrepiente. Me fui directo hacia el closet, saque un vestido azul marino de mangas largas pero con los hombros al descubierto, unos zapatos de piso y solo hice unos cuantos detalles mas. Tocaron la puerta y por ella entro mi nana Abby. -Mi niña, los señores Sandoval han llegado, tu padre me ha mandado a decirte.- tenía una mirada triste. -Gracias nana, ahora bajo.- di unos retoques a mi boca y fui hacia el salón. Tome una respiración profunda y con la manija en mis manos.

-¡No papá, no puedes hacerme esto, no me puedes obligar a casarme con diecisiete años de edad! -grité muy fuerte que mi padre ya estaba por pegarme.

-Aquí tú las decisiones no las tomas, no eres mayor de edad así que harás lo que yo te diga -dijo apretando la mandíbula.

-Es que no papá. Te lo suplico, cancela la boda, quiero tener mi juventud ¡Disfrutarla! Estaré atada a un hombre que yo no amo ni el me ama -sollocé, exasperada.

-Jessica tiene razón, no puedes obligar a casarla ¡Es apenas una niña! -dijo mi madre.

-No Aurora, tú también no empieces, sabes cómo están las cosas por eso las hago no le impulses las cosas -respondió mi padre señalándome.

-¿Eso seré yo? ¿Un simple negocio? Eso no se le hace a ninguna hija y menos a esta edad ¡Ni siquiera conozco al tipo! Si quieres trabajaré, pero no me obligues a casarme.- enfrenté a mi padre, rogando su comprensión.

-Lo siento Jessica, esa es mi última palabra. Mañana le conocerás al igual que a sus padres, te casarás en una semana y espero que te comportes -dijo saliendo de la habitación, dejándome con la palabra en la boca.

-De verdad lo siento hija, no pude hacer nada- mi madre se acercó, dándome ese abrazo que tanto anhelaba.

-No te preocupes, haré lo posible por no casarme.

-No hagas ninguna tontería cariño.

-No mamá -respondí, para luego salir de la habitación.

Regresé a mi habitación, giré sobre el espejo buscando algún defecto, no estaba nada mal, tenía el cabello negro azabache, unos ojos color azul que te hacen recordar el frío lago en invierno, delgada con una pequeña cintura y no poseía tanto busto; eso me alivió, puede ser que a él no le guste y no quiera casarse conmigo ya que a los hombres le gustan las chicas dotadas.

Agarré mi celular y empecé a jugar para entretenerme y no pensar en lo ridícula que era mi vida, cuando de pronto mi habitación fue abierta y por ella entró mi padre.

-¿Qué quieres papá? -dije lo más fría posible.

-La cena se adelanta. Hoy conocerás a la familia Sandoval, arréglate porque te quiero presentable, Abby te llamará cuando la cena esté servida -dijo autoritario.

-No me queda de otra.

-Bien, entonces levántate y apúrate -terminó con un portazo.

Me levante de mi cama desganada y de mi armario, saqué un vestido gris corto de mangas largas y unos zapatos negros de piso.

Entre a mi baño y abrí la llave del agua caliente, me despojé de mi ropa y me di una ducha rápida.

Cuando salí me envolví en una toalla, sacando de mi cajón ropa interior negra con encaje.

Me coloqué el vestido y los zapatos y luego de secarme el cabello dejándolo con pequeñas ondas, me puse un poco de brillo labial y un collar a juego.

-Jessica, tu padre y los señores Sandoval te esperan en el salón.

-Gracias Abby, en un segundo bajo.

<< Aquí vamos>> pensé, veremos cómo es esa tal familia y cómo será el hombre con el que me casaré. Suspiré, después de varias bocanadas de aire, preparándome mentalmente.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo