Sabía que esta relación iba a causar revuelo en la empresa y no estaba equivocada.
No henos terminado de pasar la entrada de la empresa cuándo ya todas las miradas estan en nosotros.
Bastian camina a mi lado mientras toda su atención esta en su móvil,entramos al elevador y marca el número de nuestro piso.
Antes de que el elevador llegue, guarda su móvil en su bolsillo y coloca su mano en mi cintura mientras en la otra sostiene su portafolio.
El elevador se detiene, pita anunciando su llegada y abre sus puertas. Al salir las miradas de Milagros, Fernanda, Marta e incluso Chad caen en nosotros con evidente asombro.
—Buenos días —Decimos a la vez recibiendo la misma respuesta al unísono.
—Tengo muchos pendientes por atender —Deja un beso en mi mejilla —. Luego te veo, a ver si salimos almorzar juntos ¿Te parece?
— Hablamos luego eso —Mascullo y asiente marchándose a su oficina con Mily detrás de él.
Camino a mi oficina y antes de llegar la voz de Julia me detiene.
—¡Vaya! Señorita