Desde el punto de vista de Beca
Nos sentamos tranquilamente en la mesa a comer, sin hablar ni mirar a nadie. Cobi y yo estábamos bien, pero no estaba segura de que le pareciera bien que Marina le drogara. Y lo triste era que yo había participado en eso.—¿No queremos hablar todos? —preguntó Ken en voz baja.—No recuerdo una mierda —Cobi susurró en voz baja.Marina levantó su mirada del suelo y suspiró con fuerza.—Lo siento, todo fue culpa mía —respondió en voz baja.Cobi también levantó la cabeza del suelo y la miró.—No sólo tengo un ligero dolor de cabeza que no parece desaparecer, sino que tampoco puedo pensar con claridad. Lo que hiciste no estuvo bien, Alfa, que drogaras a Ken es una cosa, pero drogarme a mí es otra —dijo seriamente mientras Marina me miraba con una ceja levantada.Tragué con fuerza y respiré profundamente, luego lo dejé ir.—En realidad, Marina drogó a Ken, pero en cuanto a ti... yo... —respondí.Se movió y me miró con