Annabelle:

Estaba frente a ella totalmente estupefacta, mi cuerpo no reaccionaba a sus palabras, no podía creer lo que me estaba diciendo. Era mi madre o al menos es lo que ella dice.

—Mamá ¿Que dices? —escuché a su hijo—. No comprendo nada.

—Se lo que digo Ben, ella es mi Violett, es tu hermana —me sonrió—, es mi hija, lo sé.

Reaccioné y me aleje de ella, sentí como Viktor me abrazó a el y solté mi sollozo.

—¿Está segura de lo que dice? —preguntó Ilian.

—Claro que si, ella es mi hija... No saben cuánto la he buscado —escuché su llanto— eres mi hija.

—No entiendo nada —logré decir— yo crecí sin familia, sin nadie... Usted no puede ser mi madre.

Ella sollozó al escucharme —Lo soy Violett, soy tu madre.

—¡No me llame Violett! ¡Ese no es mi nombre! —exclamé con rabia.

—Belle amor, cálmate —Ilian llegó hasta mi y me abrazó también— seguro debe haber una muy buena explicación de esto ¿Verdad?

—Claro que la hay, pero necesito que me escuches... Por favor.

Lo pensé por un momento y solo a