Annabelle:

Hoy por fin había llegado el día, hoy me presentarían a la manada como la Luna, siendo sincera, estaba muy nerviosa, pensaba que no era merecedora de este importante puesto, ya que al ser Omega y criarme como alguien menos, creía que no lo haría bien, pero en este mes he aprendido muchas cosas sobre la manada, de como tratarlos y sobre todo escucharlos, de eso se trata ser una buena Luna, algo totalmente diferente de la manada de donde vengo.

Todavía no me he atrevido a decirles de donde vengo, tampoco lo veo tan importante, solo deseo dejar toda la vida que viví atrás y comenzar con esta nueva.

La Diosa Luna ha sido muy generosa conmigo, me envió a dos mates que están dispuestos a quererme y dar la vida por mi, sobre todo a protegerme y tratarme de la mejor manera, se que a veces suelo ser molesta con respecto al que soy Omega y una coneja, he tratado de ser lo más complaciente posible para con ellos, no quisiera que después me dejaran de querer, aunque ellos, desde que