Marius fitzy narrando:
Llevaba un tiempo despierto, casi no podía dormir por la noche porque estaba ansioso.
Así que después de haber hecho mi higiene, salí de mi cuarto y me fui a lo de Victoria, ella ya estaba despierta amamantando a la cosita rosa.
La pequeña Helena parecía hambrienta, incluso me quedé sin aliento al ver a la pequeña sollozando mientras hundía su rostro en el pecho de su madre.
"Buenos días", le dije, mirándolo a los ojos.
- Buenos días _ respondió y volvió a acariciar el cabello de nuestra hija.
¿Nuestro? La conocí ayer y ya estoy aceptando la idea de tener una hija, debería estar flipando con eso.
- Dentro de un rato saldremos para la clínica _le avisé_ el desayuno ya está en la mesa.
- Muy bien, ¿puedes sostener a Helena para que me duche? _Preguntó.
- No sé cómo sostenerlo, puedo soltarlo - dije asustado.
"Solo siéntate aquí, vuelvo enseguida", dijo.
Caminé hacia la cama donde me senté y pronto ella se acercó, rápidamente me enseñó cómo sostenerla