[ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE CONTENIDO MADURO, NO APTO PARA LECTORES JÓVENES]

Samantha estaba sintiendo el frío de la habitación, escuchando la lluvia aún cayendo afuera de la mansión, pero no era lo único que sentía.

Ella notó cómo unas grandes manos recorrían su piel desnuda, pasando por debajo de su camisón, y cómo recibía besos en la cara y el cuello.

Ella abrió los ojos y vio a su esposo semidesnudo poniendo los brazos debajo de su cuerpo. Ella susurró: "¿Ethan? ¿Qué estás haciendo?".

"Shhhh... Despertándote", dijo el hombre mientras cargaba poco a poco a Samantha con sus brazos. "No te preocupes, coloqué almohadas alrededor de los niños".

Samantha solo tuvo un segundo para mirar y observó a sus hijos gemelos aún dormidos en la cama con almohadas alrededor.

Ella volvió a mirar a su esposo y le preguntó: "¿A dónde me llevas?".

Con los ojos apretados, Ethan respondió en voz baja: "Al baño".

"¿Qué? ¿Qué hora es? ¿Por qué vamos al baño?", preguntó Samantha mientras ba