Liam no dejaba de mirarme como si fuera a morir en cualquier momento, y una parte de mí deseaba que así fuera. Los recuerdos de esa noche, el dolor… mi mamá.
Mi mamá estaba muerta. Al despertar y no verla lo confirmó. Ella habría estado aquí si hubiera podido, pero murió, ¿por qué? ¿Porque mi padre estaba loco? Dijo que mi mamá me había ocultado durante dieciocho años, ¿por qué? ¿Sabía que él estaba loco? ¿Qué más me había ocultado mi madre? ¿Todo esto había sido culpa mía?
La voz de Liam me sacó de mis pensamientos, estaba mirándome como si me hubiera hecho una pregunta, y al darse cuenta de que no lo escuché, repitió.
—¿Tienes hambre? El doctor dijo que podías comer si te sientes con ganas.
Asentí, y él besó mi frente antes de salir a buscarme algo. No estaba segura de por qué había dicho que sí, cuando en realidad no tenía hambre. Dejo a Dallas y a Mia para que se quedaran conmigo.
Dallas ocupó la silla que Liam había usado, se sentó y me tomó la mano.
—Aims, sé que no puedo