Juan Pablo

Me duele muchísimo el cuerpo, he estado esposado o amarrado durante los últimos cinco meses.

Pocas veces me traen agua o comida y lo que más me enfada es el imbécil de Juan Miguel quien varias veces ha venido a presumir que está con Maia y ella pronto me olvidará.

Me han contado las mentiras que le han contado pero yo tengo confianza en que ella no les creerá.

No comprendo que pretende ese imbécil al tenerme aquí encerrado.Si deseara matarme ya lo hubiera hecho.

También un hombre con una máscara a veces me visita y ese tipo es muy cruel. Le ordena a los demás que me golpeen.

Fui un imbécil al aceptar charlar con Olivia.Aun no comprendo como fue que lograron dormirme y traerme a este lugar.Ha sido una verdadera tortura.

Me percaté de que una persona entro al cuarto, es Juan Miguel, él tiene una hermosa sonrisa.

—¡Wow que noche!— El lanza un bostezo—No logré dormir demasiado ¿Tú dormiste primito?

—Vaya que si esposado y en el suelo esto es un hotel cinco estrellas.—Respondí