Dos días después...
A como Sara prometiera a su padre, dos días después envió a un conductor a recogerlo.
Sara nunca pensó que su madre y hermana estaban vigilantes a la hora de recoger a su Padre Carlos.
Una ves que supieran el suburbio en donde sería fuera de la gran Manzana donde se llevaba a cabo la boda de Sara y Magnus, Clara quien se rasgara su vestido, su ropa para ser mas convincente, volvió a ver a su madre y le dijo:
—¡Mamá, no permitiré que se casen! —Mas no sabía Clara que al hacer este acto estaría sentenciándose a una vida de muerte en vida.
Cuando el padre dijera ante unos 50 invitados.
Ante esta comunidad les declaro como marido y mujer sin antes preguntar quien se opone a esta unión, fue la misma Clara que desde la entrada gritara diciendo.
—"¡Yo me opongo Padre!" —estaba demás decir que la cara de Magnus se mantuvo estoico y sin un músculo moverse, aunque si se puede decir como su lado mas cruel y desagradable creció como espuma de jabón.
—¡Yo me opongo Padre, él e