Lea:
No es posible. Nuestro primer día de san Valentín juntos y los dos teníamos que trabajar, además la guardería de Halia cerraría temprano por la fecha y tendría que recogerla a las 3 y traerla a la librería conmigo. Le traje un libro para colorear y dos muñecas para que no se aburriera pues mi turno terminaba a las 6:30.
Si que era difícil la situación y aparte no podía encargarla con mis padres o la familia de Micolash ya que todos tenían pareja y no era justo arruinarles sus planes para este día.
Después de nuestro fin de semana romántico, Micolash y yo no nos podemos alejar mucho del otro; ahora casi todos los días estábamos juntos íntimamente. Hoy nuevamente había preparado algo especial para vestir esta noche y sabia que se volvería loco. Esa seria nuestra celebración a solas pues haríamos un pequeño intercambio y nuestra cena con Halia.
Vi mi reloj y vi que eran diez para las tres, así que me escapé para ir por mi niña. La guardería no estaba lejos así que me fui caminando.