*FIORELLA*

Mis ojos saltaron, no podía creer la pregunta que me estaba haciendo, “Quien te crees, que eres para preguntarme eso?” le dije furiosa y trate de soltarme , pero él me tenía demasiado fuerte.

“¿Contestame?”, me grito y eso me puso nerviosa.

“No tengo por qué contestarte, suéltame me haces daño”.

“Contestame Fiorella, no quiero tener que pedirle alguno de nuestros hombres que me confirme eso “ me dijo y no podía creer sus palabras, quien era este hombre frente a mí.

“¿No te atreverías?” le dije retando.

Él me sonrió y miro hacia atrás, “!Flavio!”lo mire con pánico y mi cuerpo tembló, de tan solo pensar en que alguien me tocara, “ Espera, !Si!, !, si lo soy !” le dije mientras en mi rostro caían una lágrimas de impotencia.

Fabrizio levanto su mano y limpio mi rostro con delicadeza, “Vez, tan difícil era contestar una simple pregunta, hermanita”.

Solté un suspiro y él me miro fijamente,acariciando mi mejilla “Vamos, no vas a llorar verdad?, sería una lástima estropear ese maquillaje y lo hermosa e inocente que te vez esta noche,  sabes?” dijo acercándose a mi oído.

“Te has convertido en el tesoro más valioso de la familia, como un buen hermano que soy, tengo que  asegurarme que así te mantengas, por el bien de nuestro futuro”.

“Estaré cerca de ti, para cuidarte en todo momento, no te preocupes no dejare que nadie te lastime” dijo con una sonrisa y me ofreció su brazo para irnos.

“Nos vamos, papa espera en el auto impaciente”

Ambos entramos en la limosna y nos pusimos en marcha, “Porque tardaban tanto, Luciano me ha llamado impaciente por nuestra tardanza”.

“Fiorella, hija estás bien,m te vez un poco pálida”.

Me puse nerviosa y me toque mis mejillas, “No papa, es solo que estoy un poco nerviosa, no conozco a nadie en esta fiesta y hace tanto tiempo  que …….” dije titubeando, mi corazón palpitaba rápidamente, estaba teniendo un ataque de pánico y Fabrizio tomo mi mano entre la suya y la apretó con fuerza.

“ Nada de que preocuparse padre, tonterías de mi hermana, ya se le pasara,” se aceró a mi oído y me dijo furioso, controlate  no quiero una escénita más.

Cuando llegamos a nuestro destino, bajamos del auto y Fabrizio me ofreció su brazo como todo un caballero, para entrar  juntos.

Nos dirigimos a la entrada principal, donde ya nos estaba esperando un hombre regordete de unos 70 años,que me supuse que era Don Luciano, su mirada recorrió mi cuerpo y es como si me estuviera desnudando con la mirada.

Comencé a entender el porqué mi padre , evitaba que sus amigos me vieran, si todos eran tan libidinosos como este señor, ahora entendía perfectamente.

Trate de no ponerme nerviosa , pero Fabrizio se dio cuenta al verme y  después levanto la vista hacia Don Luciano y se dio cuenta de la situación, me soltó por un segundo y su brazo rodeo mi cintura, de una forma protectora y posesiva.

“Giuseppe, como has tardado viejo, bienvenidos” dijo sin dejar de verme , mientras saludaba a mi padre y pude notar que eran buenos amigos, que desfachatez de ese cerdo , sabiendo que soy la hija de su amigo.

“Pero  a quien tenemos aquí, no me digas que esta hermosura angelical es la pequeña Fiorella”, mi padre le sonrió orgulloso, pero si se diera cuenta de la manera en que me estaba observando , estoy segura de que no dudaría en darme un balazo en la cabeza y terminar su vida en este instante.

“Adelante por favor, pasen,” dijo y mi padre entro al salón , pero al estar frente a él, extendió su mano y tomo mi brazo deteniéndome.

Fabrizio lo miro y vio como me estaba tocando y se puso muy serio, “Niña, que no piensas saludarme como se debe”, dijo y su brazo se acercó a mi cuerpo, como si quisiera abrazarme, porque se estaba acercando  demasiado, pero Fabrizio fue más astuto y me empujo hacia atrás de su cuerpo, interponiéndose entre nosotros.

“Lo siento Don Luciano, mi hermana es algo tímida y yo sobre protector, si nos disculpa  nos están esperando”, sin más palabras, caminamos y entramos al salón.

Respire profundo, para tomar fuerzas y tranquilizarme, apenas teníamos menos de 5 minutos en este lugar y ya estaba deseosa de irme, cuando ,me di cuenta de la mirada de todos hacia nosotros…….

Mi hermano se acercó a mí y me dijo en voz baja, “ Vez la manera en que todos los hombres en este lugar te están viendo, como si fueras un pedazo de carne, acostumbrate porque tu futuro esposo, sera uno de ellos”.

Al escuchar esas palabras no pude evitar mirarlo, “NO!, papa dijo que no me obligatoria a un contrato matrimonial, me lo prometió” le dije preocupada…….

“Hay Fiorella, mi inocente y pobre hermanita, las cosas han cambiado, todo ha cambiado, pronto papa ya no sera le Jefe de la familia y con solo ver como todos aquí se mueren por tenerte en su cama, no dudare en venderte al mejor postor”.

Mire a Fabrizio sin creer , lo que me estaba diciendo, quien era él , como pudo cambiar todo durante el tiempo que estuve lejos, en que se había convertido mi vida ahora.

Mi cuerpo estaba en este salón rodeado de personas que jamas conocí, que no les importaba quien era yo, únicamente mi nombre mi posición en mi familia y en esta sociedad italiana de mafiosos.

Los rostros no tenían vida para mí, caminaba del brazo de Fabrizio, fue fiel a su promesa no se separaba de mí ni un instante, sus amigos o por lo menos eso creía yo, se acercaban a nosotros  y le preguntaban por mí.

Él me presentaba con orgullo, contándoles que había estado alejada, pero que ya estaba de regreso, no podía evitar sentirme como un objeto, Fabrizio les decía mis cualidades , no dejaba de mencionarles lo hermosa y pura que era.

Me sentía asqueada, la mirada de esos hombres sobre mi era demasiado, las mujeres que pasan junto a nosotros ni siquiera se dignaban acercarse o entablar conversación conmigo, podía sentir su envidia.

Que pensarían de mí, que soy la novedad del momento, la fruta prohibida que todos querían y que se vendería al mayor postor, veía a mi padre platicar con otros Dones, cuando miraban hacia donde yo estaba con mi hermano.

Mi entorno era demasiado, sentía las miradas de todos en mí, mi respiración comenzó a ser más agitada, Fabrizio me miro preocupado y me tomo del brazo, “ ¿ Que te pasa?, estas pálida no me vayas a hacer una escénica dramática” dijo bastante molesto por mi situación.

“Por favor Fabrizio, esto es demasiado, necesito un poco de aire o voy a desmayarme” le dije y estaba por caer , cuando él me sujeto de mi brazo, para que no cayera.

“Por dios, lo que me faltaba, ven vamos a la terraza , para que tomes aire fresco aún falta mucha gente por conocer, ni se te ocurra desmayarte,”.

Caminamos hacia el final del gran salón, rumbo a una terraza o balcón , la verdad no pude ver muy bien, Fabrizio tomo una copa de champaña de uno de los meseros y me la dio en la mano, mientras me recargaba en uno de los pilares, tratando de respirar y calmarme.

El celular de Fabrizio solo y su rostro cambio por completo al ver el mensaje, me miro indeciso por dejarme sola o esperar, “Si tiene saque irte vete, necesito quedarme aquí un poco más y respirar aire fresco, te prometo que no me iré, te esperare” le dije implorando que me hiciera caso y se fuera.

“Está bien, pero no te muevas de aquí y lo digo en serio Fiorella, no hables con nadie ni te acerques a nadie, mandare a tu futuro esposo a cuidarte, espero te portes como espero con él , sé amable muy amable entendiste” dijo y se fue sin decir más.

Mire la copa en mi mano y vacíe el contenido rápidamente, sintiendo como el líquido pasaba por mi garganta , para tratar de calmarme,  ¿ de quien estaba hablando?, mis nerviosa ya estaban en su máximo nivel, cerré mis ojos y respire profundo.

*LORENZO*        

Mi reloj ya marcaba casi las 9 de la noche y ya estaba desesperado por ver a Fiorella, mientras veía a mi alrededor  observe a Camilo que me buscaba entre la multitud, levante mi brazo y camino rápidamente hacia mí.

“Te vez bastante tenso, debería relajarte” dijo con una sonrisa estúpida.

“No estoy para estupideces, esto se está volviendo bastante tedioso, donde demonios esta esa familia, te juro que si no aparece pronto, mandare por ella sin importarme nada ni nadie” dije furioso.

“Entonces me alegro de la noticia que voy a  darte, llegue justo a  tiempo, nuestros hombres me informaron que ya están aquí, incluso acabo de ver a Fabrizio platicando con Mancini, no dudo que sea sobre Fiorella”.mencionó Camilo.

Mis manos se formaron en puños y los celos me invadieron, mi respiración ya estaba bastante alterada antes de escucharla posibilidades de que ese malnacido de Dante, le pusiera una mano en ella.

“ ¿ Fiorella está con ellos?” pregunte preocupado.

“No, eso es lo interesante, Luigi vio como Fabrizio llegaba a Fiorella de una manera bastante posesiva hacia la terraza, por lo que me contó, parece que ella se puso pálida o no se sentía bien y la llevo a tomar aire fresco, pero……” dijo y sin esperar a que terminar , ya estaba por ir hacia ella.

Camilo me detuvo sujetando mi brazo y se acercó a mí , “Eso no es todo, Luigi escucho que Fabrizio  le dijo que se quedara ahí, que no hablara con nadie y que lo esperara, porque regresaría con su futuro esposo, por lo tanto, en este instante, Fiorella está sola”.

Eso ocasiono una enorme sonrisa en mi rostro, estaba sola a mi merced era una oportunidad perfecta que no iba a desaprovechar.

“Perfecto, quiero que estés atento para cualquier cosa” le dije a Camilo.

Sin esperar más camine rápidamente a la terraza y ahí estaba ella, recargada en uno de los pilares, con una copa en mano y sus ojos cerrados, respirando profundo, la vista que tenía frente a mi era demasiado.

Estaba vestida en un hermoso y sexy vestido negro, que resaltaba cada curva de su cuerpo, su cabello caí sobre sus hombros y sus labios, ! M*****a sea!, esos labios que me estaban llamando para que los reclamara como míos.

Me acerque a ella lentamente, no quería asustarla, “ ¿ Te encuentras bien?” le pregunte, me maldije por haberla asustado con mi pregunta, ella abrió los ojos y su cuerpo dio un pequeño salto de sorpresa al escucharme.

Su mirada me decía que estaba asustada y  me prometí que el causante pagaría las consecuencias.

“Siento mucho haberte asustado no fue mi intención” le dije acercándose cada vez más a ella.

“Te sientes bien, te veo un poco pálida, puedo ayudarte en algo” le pregunte preocupado, la última vez que la vi su piel era rosada con unos destellos de luz y ahora su rostro era pálido, era evidente que no se sentía bien.

“No estoy acostumbrada a este tipo de fiestas y el estar rodeada de tanta gente, creo que me puso algo nerviosa” dijo y su voz era tan dulce e inocente, en ese momento me jure que esa mujer seria mia, yo sería su primero y juro que seré su último.

Me sentí tan posesivo de ella, una sensación de protegerla y cuidarla me invadió, tome su mano  y le tome su pulso, ella estaba temblando y me miraba algo ruborizada por mi atrevimiento a tocarla.

“Tu pulso está agitado, te pongo nerviosa,” le dije con una sonrisa y ella se puso completamente roja, se veía adorable y no pude evitar el imaginar comos e veria empinada el barandal del balcon mientras la hacia mia.