Capítulo 84 ¡Entre tú y yo no hay nada!
A la vista de Zacarías, su chica se veía tan preciosa con aquel vestido sin tirantes que llevaba ajustado a su cuerpo, resaltando su cintura delicada y sus pechos perfectos. Su melena brillaba bajo la luz de la luna, con el pelo recogido en un moño, dejando a la vista sus bellos hombros.
Sencillamente preciosa, seguía pensando observándola y sintiendo que nunca se cansaría de esa vista, no importa cuánto durase allí parado.
— ¡Zacarías! — La voz de su amada lo saco de su ensoñación —debes arreglarte se nos hará tarde
— ¡No quiero salir de aquí! —se quejó, acercándose, llevándola hacia sí mismo y besándola con frenesí.
— ¡Zacarías! —es tarde y nos esperan, Melisa y Robín y ya deben estar aquí, Santiago y Alexander ¿Recuerdas? Dijiste que deberíamos llegar allí todos juntos
— ¡Lo sé mi diosa! —Abigaíl se puso nerviosa, él la miraba como embobado después de besarla—me arreglaré rápido
— ¡Te esperaré en el salón!
—Está bien mi amor—y seguía mirándol