Todos los lideres se miraban satisfechos con las armas que sus parejas obtuvieron para ellos.
- Una interesante elección – opino Romeo al ver lo que Stefanie habia conseguido.
- Sabes, ella me dice que no le gusta el tema de la mafia, pero esas armas son perfectas juntas – indico feliz el pelinegro.
Los lideres estaban ya pensando en como seria su prueba y como usarían sus armas, aunque dejaron de pensar en ello cuando sus parejas regresaron a su lado, donde las recibieron con un beso y un abrazo.
- Lo hiciste bien mi amor – dijo Ángelo, abrazando a su amada y acariciando su espalda.
- Gracias, aunque no se si lo hice tan bien como los demás.
- Es un juego y cada quien lo paso a su modo – indico seguro el pelinegro.
- Buena elección de armas – dijo Romeo.
- Hm… - Stefanie sonrió y en eso noto algo extraño, donde se separo del abrazo y empezo a ver a todos lados.
- ¿Qué pasa amor?
- Ángelo ¿dónde está Jin? – pregunto ella, frunciendo el ceño.
Ante ese dato, Ángelo y Romeo empezaron a m