—La cena estuvo deliciosa — dijo Maddie entrando a la habitación, aún estaba sorprendida del lugar tan grande y hermoso, incluso la vista era preciosa.
—Sí, pero lo mejor fue la compañía — dijo Milo abrazándola desde atrás — ¿Quieres ir a la terraza? — Maddie se giró sin salir de los brazos de Milo y también lo abrazó por el cuello. Ambos se miraban a los ojos, Maddie estaba tan enamorada de ese hombre, por lo que sin pensarlo lo besó, fue un beso dulce, que le hizo a Milo latir aún más su corazón. — ¿Eso es un sí? — preguntó aún con los ojos cerrados.
—Sí — Maddie lo tomó de la mano y juntos salieron a la terraza, Milo como había hecho en toda la noche, la sentó en sus regazos.
—¿Qué tal si nos conocemos aún más? — Maddie sonrió y asintió, realmente quería conocer absolutamente todo él.
—¿Has viajado antes? — Maddie se mordió los labios. Y volvió a asentir. — ¿Qué pasa?
—Es que no sé si quiera hablar de Sander — Milo alzó las cejas con sorpresa, pero inmediatamente comprendió qu