ÁNGEL...

Vamos en el auto de regreso a casa, y ahora entiendo todo, el porque reaccionó a si en mi habitación, el que se halla mantenido siempre a la defensiva con Migo, lo comprendo todo, no puedo creer que la hayan lastimado de esa manera de solo pensar que se halla atrevido a ultrajarla de esa manera, ha de haber sufrido mucho, pero yo recompensare todo ese sufrimiento la haré feliz cada día a partir de hoy en adelante.

La veo con la mirada perdida viendo a través del vidrio del auto, tomo su mano la atraigo a mi boca y le doy un suave beso, estás bien?

- Si gracias, solo... solo estoy un poco cansada, yo lo siento, y una lágrima rueda por su cara.

- Todo va estar bien mi ángel, yo lo haré pagar ya verás

- Noo! no quiero que le hagas ni un rasguño

- Pero el tiene que pagar lo que te hizo

-Lo se! pero será a mi modo y cuando yo quiera y este lista

Puedo pedirte algo Angel?

- Lo que quieras mi ángel lo que me pidas

- Quiero que me enseñes a ser fuerte a no llorar, a defenderme, a pelear a disparar un arma, matar a una persona, a no sentir compasión por nadie, y se que tú puedes hacerlo, luego me mira a los ojos, lo vas hacer??

- Claro... además así podré tenerte a mi lado a todo momento, la miro y le sonrió.

- Ángel yo... es decir creo que me gusta pero...

- ssshhh... no digas nada se que necesitas tiempo y contigo... contigo no tengo prisa le digo mirándola a los ojos, ella me sonrie

-Gracias.!

Llegamos a la mansión, subimos las escaleras la acompaño hasta la puerta de su habitación, tomo su rostro entre mis manos y la miro fijamente a los ojos, luego no puedo evitar desviar mi miirada hacia sus hermosos y provocativos labios, vuelvo a mirarla, puedo? le pregunto, ella me mira y asiente, se que está nerviosa y lentamente acerco sus labios a los míos y le doy un largo y suave beso que ella para mi sorpresa corresponde, luego nos apartamos y pegó mi frente a la de ella, que tengas una linda noche mi ángel. beso su frente y me volteo doy dos pasos rumbo a mi habitación pero me detengo al escuchar en una voz suave y de sus labios

- Puedes quedarte con Migo esta noche?

ANGÉLICA....

No puedo creer lo que le acabo de decir, pero también se que quiero estar con el, hoy decidí cambiar mi vida y ser una nueva persona, y quiero estar entre sus brazos, quiero sentirme viva y que me haga suya.

se acerca rápidamente a mi y me besa hace una pausa,

- Estás segura?

- Si,

Me vuelve a besar y me levanta llevándome hacia adentro de la habitación, enrollo mis piernas en su cintura hasta que siento que pega su frente a la mía

–¿Tú?… ¿Te sientes preparada?

preguntó con cierto brillo en sus ojos

–Es posible–aprisione su cuerpo con

mis piernas, deslice mis manos por su

torso hastarodear su cuello, roce mis

labios con los suyos causándome una corriente por todo mi cuerpo

-Solo ámame… Hazme olvidar todo,

por favor, susurré comenzando a

subir su suéter hasta que

finalmente se lo quite haciendo que

cayera al suelo

El asintió tomando mis

labios en un suave beso, cerré los ojos

correspondiendo

Sus manos se deslizaron por mi espalda un cosquilleo me recorrío

mientras sus dedos rozaban mi piel al

ir quitándome mi blusa, nos

separamos ante la falta de aire, nos

miramos a los ojos, le dedique una sonrisa que me devolvió, finalmente nos terminamos de desnudar, nos quedamos por unos segundos mirándonos a los ojos, volvimos a besarnos, despacio fuimos hacia la cama, caímos en esta, abandono mis labios para comenzar a besar mi cuello arrancándome pequeños jadeos, sus manos recorrían despacio mi

cuerpo hasta llegar a mi parte baja, lo que causó que mi excitación creciera, temblé ligeramente cuando sus labios

atraparon uno de mis pezones, lo

succionaba, mordía suavemente,

cerré mis ojos y por unos instantes Aquellas imagenes llegaron a mi mente

haciendo que toda la excitación que

estaba sintiendo fuera reemplazado por

el miedo, mi cuerpo se tensó, las imágenes de aquella noche me impedían seguir, mi pecho se oprimía con fuerza, mis lágrimas no se hicieron esperar, me costaba respirar

con normalidad, empecé a forcejar

- Angélica? abre los ojos por favor mírame!

al abrirlos me encontré con esos ojos azules que me encantaban, y que de alguna manera me hacían olvidar

se sentó a mi lado tomo las sábanas y me cubrió, luego se acostó a mi lado y me jalo hacia el haciendo que me recostara en su pecho, mientras acariciaba mi cabello

- Lo siento Ángel! Discúlpame yo...

- Ssshhh... no te preocupes con su mano tomo mi barbilla y la subió haciendo que nuestros rostros se encontraran una vez más, Además cómo te dije antes mi ángel con Tigo no tengo prisa, esas palabras sin duda me hicieron sentir mejor, beso mi frente

-Gracias por entender!

- Descansemos mañana será un largo día.