Nina:
Entre abro mis ojos al sentir los rayos de sol entrar por el balcón y una sonrisa se apodera de mí. Me giro para encontrarme con Anker dormido. Beso su mano y me estiro un poco.
Me pongo de pie para ir al baño, el calor cesó o no sé si fue Anker quien me calmó a mí. Sigo caminando hacía el cuarto de baño cuando un fuerte mareo me sacude.
Me apresuro a llegar a la pared más cercana y aferro mi mano a la orilla, pestañeo varias veces intentando estabilizarme un poco pero comienzo a sentir mucho calor.
Me giro lentamente hasta tener la cama de frente pero lejos, así que me decido a sentarme poco a poco. No quiero caer desmayada y afectar al bebé.
—Anker… —susurro y trato de tomar varias bocanadas de aire. No sé porque rayos me pasa esto—. Anker, Anker… Anker.