Capítulo 74. Tener cerca al enemigo
Sofía caminó hasta donde estaba su padre, y con el rostro desanimado, dijo:
—Santi, necesito que me ayudes en algo.
Santiago le lanzó una mirada cariñosa mientras le respondía:
—Dime.
Ella suspiró antes de hablar:
—Sé que lo que te voy a pedir quizás sea mucho para ti, pero lo he estado pensando, y esta es la única forma de poder ver a mi hijo por ahora. Y si esa es la única manera… así será.
Santiago, que no entendía nada de lo que ella decía, le respondió:
—¿Me puedes explicar mejor? Así podré ver si realmente puedo ayudarte.
Sofía fue al grano cuando dijo:
—Quiero que hables con Felipe y le digas que quiero entrar a trabajar en su casa como niñera, para así poder estar cerca de mi hijo.
Santiago, que no esperaba esa petición de su parte, la miró sorprendido y le preguntó:
—¿Estás segura de que esto es lo que quieres? Además, ya sabes que por ahora no puedes decirle la verdad a Andrés.
—Estoy cien por ciento segura. Y esto es lo que quiero —respondió Sofía con firmeza.
Santiago asin