Después de que Mariana y Felipe habían hablado sobre el tema que los tenía, intranquilo a los dos.

Felipe ya había conversado con la psicóloga de su hijo y ella le había comunicado que no existía ningún problema, pero antes de revelarle la verdad al niño, ella deseaba conversar con él primero y luego lo evaluaría para determinar si podían revelar la verdad acerca de su madre de inmediato, o poco a poco para que no le causara ningún impacto en su vida.

Mariana estaba muy intranquila pensando que quizás el niño no tomaría muy bien la noticia, pero Felipe la tranquilizó diciéndole que no se preocupara, que antes de decirle a Andrés, la psicóloga hablaría con él y definiría si estaba preparado para saber aquella noticia sobre su madre.

Con estas palabras, Mariana se tranquilizó un poco y después dijo: está bien, si pasa lo peor trataremos de animarlo y de estar más tiempo con él, para que no se deprima de nuevo y deje de hablar como lo había hecho antes.

Felipe asintió con la cabeza para