CAPÍTULO 133: UNA TIERRA ANTIGUA.
CAPÍTULO 133: UNA TIERRA ANTIGUA.
El avión privado descendió suavemente sobre la pista del aeropuerto de Abu Dhabi. A lo lejos, la majestuosidad de la ciudad se desplegaba con rascacielos resplandecientes y palacios blancos como perlas, deslumbrando entre las vastas arenas del desierto.
Una vez todo estuvo en su lugar, Artem y Santino descendieron por la escalerilla del avión. Esperándolos, se encontraba un hombre de imponente presencia. Vestía una dishdasha blanca inmaculada, y sobre su cabeza un keffiyeh sujeto por un agal negro, destacando su porte real. Su mirada oscura y penetrante irradiaba una intensidad que hablaba de poder y peligro. A su alrededor, un grupo de guardaespaldas vestidos de negro vigilaban con rigidez, sus rostros severos y atentos.
El hombre se apartó con elegancia de su Rolls-Royce y caminó hacia ellos y, extendió la mano primero a Santino y luego a Artem.
—Bienvenidos —dijo con un ligero movimiento de cabeza.
Artem y Santino respondieron con un asentimiento