Mundo ficciónIniciar sesiónPero, a pesar de todas estas dudas e inseguridades, decido ignorar la voz de mi conciencia. Porque, a pesar del miedo, esta situación, esta tensión entre Robin y yo, me hace sentir viva de una manera que no había experimentado antes. Y no estoy segura de querer renunciar a eso aún.
—No, Robin, si no llega a ser por ti ayer... ¡No sé dónde estaría hoy! ¡No te dejaré aquí! Termina, que nos vamos —le digo con firmeza.—Como tú digas, Ema —responde él con una sonrisa tranquila. Aunque sé que está tratando de mantener la profesionalidad, hay un brillo en sus ojos que me dice que está tan emocionado como yo por esta nueva etapa de nuestra relación. —Tú mandas y yo obedezco.¡Juro que tengo ganas de decirle que deje de tutearme! Pero, se siente tan bien esa familiaridad que él ha creado entre nosotros, qu






