13. ANTES DE IRTE.
No estoy tan segura de poder seguir con esta locura, la presencia de Stan es demasiado para mi, su aroma masculino, su cuerpo, sus labios, mi mente y mi corazón no ayudan en nada, pero lo peor es que no paro de pensar en Aiden y la emoción que siento por verlo en el almuerzo es más grande que yo.
Tengo miedo de lastimarlo de nuevo y tengo miedo de lastimar a Stan. Por alguna razón dejo de pensar en mí y en lo único que pienso es en ellos dos.
Estoy mal de la cabeza, pero desde que llegué no puedo evitar pensar en lo mucho que los deseo a ambos. Cada uno tiene algo que me atrapa y me hipnotiza, algo que hace que me rinda a sus pies de formas muy diferentes.
Muerdo mi labio y aprieto mis piernas, mientras recuerdo el candente sueño que tuve, se sintió demasiado real y satisfactorio.
—Alice, ¿me estás escuchando?
—Si, claro —me siento tan estúpida—. Dijiste que yo debo encargarme de informar cada cosa que suceda a la junta, finalizando cada mes.
—Exacto, el viernes es la próxima reunión,