En el hospital Dereck finalmente empezaba a mejorar, sus signos vitales se habían estabilizado y ya no estaba en cuidados intensivos, pero aún sedado por los medicamentos sin abrir los ojos, empezó a susurrar un nombre desesperadamente:
— Kiara, Kiara, por favor mi amor no vuelvas a dejarme.
El doctor que lo estaba atendiendo se sorprendió al escuchar esto, mucho más porque este imponente hombre que daba miedo parecía estarle suplicando a alguien en sus sueños, pero con cuidado terminó de revisarlo aliviado que él comenzará a estabilizarse porque no quería que la familia Hearts siguiera aquí presionando y tampoco quería que un paciente tan importante muriera cuando él lo estaba atendiendo porque podría arruinar su carrera.
Pero cuando se iba, sintió que lo tomaban del antebrazo y jadeó al encontrarse con los ojos abiertos de Dereck.
— Se… Señor Hearts. — Tartamudeo el doctor sorprendido porque se suponía que él tardaría un poco más en reaccionar completamente.
— ¿Desde cuándo