Dereck observó el lugar frunciendo el ceño, la música estaba bastante alta, había suciedad, deterioro y desastre, al igual que personas ebrias o drogadas, bebiendo o alentando a quienes peleaban encima de lo que parecía ser una jaula y aunque el descuido del lugar no le agradaba, para él no era nuevo, había estado aquí ya muchas veces y podía ignorar lo que le molestaba porque solo venía por una razón.

De inmediato un hombre empezó a caminar hacía él apenas lo vió.

— Alacrán, dime qué estas aquí para pelear, la gente ha extrañado verte hacerlo y se emocionarán de tenerte de regreso, puedo organizar que te enfrentes a alguien hoy si quieres. — Dijo el hombre con una sonrisa al llegar frente a Dereck.

— Peleare, pero necesito alguien que realmente sea fuerte, más grande que yo y más musculoso, un buen peleador, que creas que puede ganarme, no quiero a alguien que no me de suficiente pelea como los anteriores, si no tienes a nadie así, no lo haré. — Aclaró Dereck y Tom lo miró sorp