Tienen a German en una ovación impresionante, Graham festeja con el entrenador y mira con orgullo a German.
—¿Iras a casa o a celebrar con ellos?
—A casa, tengo tarea.
—Muy bien, de aquí Graham y yo iremos al aeropuerto, volvemos en 2 días.
—Buen viaje. —Mamá bajo para felicitar a German el cual va muy de cariñoso con América. Subió a las gradas hasta mí.
—Hermanita. —Me levante para abrazarlo y el solo me levanto.
—Buen juego grandote. —Conozco esa cara, me va a pedir algo.
—Necesito un favor.
—Ya me las olía, ¿que necesitas?