ComencΓ© a afinar mi violΓn, repasando una y otra vez las partituras. Estaba demasiado nerviosa y ansiosa por terminar esto.
Me levantΓ© de mi asiento y me estirΓ©, tratando de aliviar la tensiΓ³n en mis mΓΊsculos. RepasΓ© todo el camerino con la mirada, observando a los demΓ‘s participantes, hasta que mis ojos se encontraron con una mirada intensa. SentΓ un temblor y mi garganta se secΓ³ cuando me recorriΓ³ de pies a cabeza. Esos ojos grises me hacΓan sentir incΓ³moda, casi nauseabunda.
"La competencia me tiene mal".
Leonardo se acercΓ³ a mΓ con paso decidido, irradiando confianza. Mientras Γ©l se mostraba asΓ, yo parecΓa una bola de nervios.
βHey, SofΓa, ΒΏestΓ‘s bien? βfrunciΓ³ las cejas.
βCla... claro que lo estoy. βBuena hora para tartamudear. Leonardo sonriΓ³ al notar eso.
βSi tΓΊ lo dices, pero te noto un poquito nerviosa. βHizo una seΓ±a con sus dedos indicando "poco". Lo golpeΓ© en broma en el brazo y se riΓ³.
βCΓ‘llate, Leonardo. βMe crucΓ© de brazos.
Leonardo suspirΓ³ y me mirΓ³ fijamente.
βRecuer