El dΓa del concurso finalmente habΓa llegado. Me despertΓ© temprano, sintiendo una mezcla de emociones en mi estΓ³mago. Me levantΓ© de la cama y comencΓ© a prepararme para el dΓa, tratando de enfocarme en los detalles finales de mi presentaciΓ³n.
Mientras me vestΓa y desayunaba, no podΓa evitar pensar en todo lo que habΓa trabajado para llegar a este momento. Los meses de prΓ‘ctica, las horas de ensayo, las dudas y los miedos... todo habΓa llevado a este instante. LleguΓ© al auditorio donde se llevarΓa a cabo el concurso y vi a muchos estudiantes y profesores reunidos. Mi corazΓ³n latΓa con fuerza mientras buscaba a Valeria y a mis otros amigos en la multitud. De repente, escuchΓ© una voz detrΓ‘s de mΓ. βSofΓa, Β‘buena suerte! βEra Leonardo, mi rival. Me di la vuelta y lo mirΓ©, tratando de sonreΓr. Pero su sonrisa burlona me hizo sentir un escalofrΓo. ParecΓa disfrutar de mi nerviosismo. βGracias, Leonardo. TΓΊ tambiΓ©n βrespondΓ, tratando de parecer confiada. Pero su sonrisa me hizo dudar de mΓ misma por un momento. TomΓ© una respiraciΓ³n profunda y me dirigΓ hacia el Γ‘rea de preparaciΓ³n. Valeria me encontrΓ³ y me dio un abrazo fuerte. βΒ‘Lo harΓ‘s genial, SofΓa! Recuerda todo lo que has practicado. AsentΓ, agradecida por su apoyo. Mientras afinaba mi violΓn, tratΓ© de concentrarme en la mΓΊsica y dejar de lado mis nervios. SabΓa que este era mi momento para brillar. El auditorio se llenΓ³ de aplausos cuando el primer concursante terminΓ³ su presentaciΓ³n. Mi turno se acercaba rΓ‘pidamente. SentΓ una oleada de adrenalina cuando escuchΓ© mi nombre. CaminΓ© hacia el escenario, con el violΓn en la mano y el corazΓ³n latiendo con fuerza. La luz del escenario era cegadora, pero me obliguΓ© a mantener la calma. ColoquΓ© el violΓn en mi hombro y cerrΓ© los ojos por un momento, recordando todas las horas de prΓ‘ctica. Cuando abrΓ los ojos, estaba lista. ComencΓ© a tocar, dejando que la mΓΊsica fluyera a travΓ©s de mΓ. Cada nota resonaba en el auditorio, y por un momento, todo lo demΓ‘s desapareciΓ³. No habΓa nervios, no habΓa dudas, solo la mΓΊsica y yo. Cuando terminΓ©, el auditorio estallΓ³ en aplausos. Me sentΓ aliviada y orgullosa. HabΓa dado lo mejor de mΓ, y eso era lo que importaba. BajΓ© del escenario y Valeria me abrazΓ³ de nuevo. βΒ‘Estuviste increΓble, SofΓa! SonreΓ, sintiendo una mezcla de alivio y felicidad. HabΓa enfrentado mis miedos y habΓa salido victoriosa. Me sentΓ© en mi asiento, tratando de recuperar la calma despuΓ©s de mi presentaciΓ³n. Valeria me dio un abrazo y un beso en la mejilla, susurrΓ‘ndome: βLo hiciste increΓble, SofΓa. SonreΓ, sintiendo una mezcla de alivio y felicidad. Pero mi atenciΓ³n se desviΓ³ rΓ‘pidamente hacia el escenario, donde Leonardo se estaba preparando para tocar. Me di cuenta de que iba a interpretar la Sonata No. 23 de Beethoven, "Apassionata", tercer movimiento. Me sentΓ un poco nerviosa, sabΓa que era una pieza muy desafiante. Leonardo comenzΓ³ a tocar, y su mΓΊsica me impactΓ³ de inmediato. Su tΓ©cnica era impecable, su expresiΓ³n era profunda y su pasiΓ³n era contagiosa. Me sentΓ como si estuviera siendo transportada a otro mundo, un mundo de emociΓ³n y belleza. Pero mientras mΓ‘s escuchaba, mΓ‘s me sentΓa incΓ³moda. No querΓa admitirlo, pero Leonardo estaba tocando mejor que yo. Mucho mejor. Me sentΓ como si me estuviera hundiendo en mi asiento, intentando hacerme lo mΓ‘s pequeΓ±a posible. Mi lado competitivo me gritaba que Leonardo era un gran rival, que debΓa esforzarme mΓ‘s para ganar. Pero dentro de mΓ, sentΓa que no me habΓa esforzado lo suficiente. Que habΓa dejado que mis nervios me dominaran, que no habΓa dado lo mejor de mΓ. IntentΓ© sacudir esos pensamientos, concentrΓ‘ndome en la mΓΊsica de Leonardo. Pero no podΓa evitar sentirme un poco decepcionada de mΓ misma. "ΒΏHabΓa sido suficiente mi esfuerzo? ΒΏHabΓa dado lo mejor de mΓ?" El aplauso del auditorio me sacΓ³ de mis pensamientos. Leonardo habΓa terminado su presentaciΓ³n, y estaba recibiendo una ovaciΓ³n de pie. Me unΓ al aplauso, tratando de sonreΓr y parecer entusiasmada. Pero dentro de mΓ, sentΓa una mezcla de emociones: admiraciΓ³n por el talentos de Leonardo, pero tambiΓ©n una sensaciΓ³n de duda y incertidumbre sobre mi propio desempeΓ±o.