Leonardo y yo salimos del bullicio de la celebraciรณn y nos dirigimos a un pequeรฑo cafรฉ cercano. El ambiente en el cafรฉ era tranquilo, con una suave mรบsica de fondo y el aroma a cafรฉ reciรฉn hecho llenando el aire. Nos sentamos en una mesa junto a la ventana, desde donde podรญamos ver las luces de la ciudad parpadeando en la distancia.
โยฟQuรฉ te gustarรญa tomar? โme preguntรณ Leonardo, con una sonrisa que hacรญa que mi corazรณn latiera un poco mรกs rรกpido.
โUn cafรฉ con leche estarรญa bien โrespondรญ, tratando de mantener la calma.
Leonardo hizo el pedido y, mientras esperรกbamos, me mirรณ con una expresiรณn que mezclaba curiosidad y algo mรกs profundo.
โHoy realmente demostraste lo talentosa que eres โdijo, su voz suave pero llena de admiraciรณn.
Sentรญ que mis mejillas se sonrojaban.
โGracias, Leonardo. No podrรญa haberlo hecho sin el apoyo de todos ustedes.
รl asintiรณ, y por un momento, ambos nos quedamos en silencio, disfrutando de la compaรฑรญa del otro. Cuando llegaron nuestras bebidas, levantรฉ mi