NARRADOR
Después de una maravillosa cena a la luz de las velas, los dos enamorados se fueron a bailar a un club. A Emma le encantó el lugar, pero para ella hacía falta música romántica, pues como buena amante del piano, le encantan las músicas románticas, aunque a veces toque melodías tristes. Pero lo importante es que esa noche está saliendo perfecta.—¿Cómo te sientes? —preguntó Taylor a Emma con una gran sonrisa.—Feliz, a tu lado siempre estoy feliz —respondió Emma con una gran sonrisa.—Eso me alegra, porque yo estoy aquí únicamente para hacerte feliz —respondió Taylor y la besó.Ellos siguieron bailando y moviendo sus cuerpos muy juntos. Con cada movimiento, sus cuerpos se rozaban y le comenzaban a dar paso al deseo. Taylor, en medio del baile, besó el cuello de Emma, causando que a ella se le erizara cada vello de su cuerpo.—Creo que ya es hora de irnos —dijo Taylor a Emma en el oído mientras la abrazaba.—Sí, yo