Capítulo LVII: Los Muertos se Supone no Regresan...
-Vizconde Escalante, mejor viva para reparar sus faltas y restaurar la reputación de su familia…
-Por favor Don Diego, quiero ver a mi hija…
-Mi sobrina no es tu hija, ella es hija de mi hermano y Doña Cecilia – viendo llegar al médico real – ¿Qué pasa?
-Don Diego, es requerido en los aposentos de la reina madre
- ¿Qué le sucede a mi cuñada?
-Se desmayó en el jardín real…
Diego e Isaac quedan en shock, y el alférez real se dirige a toda marcha hacia la habitación de Cecilia, quien está en cama, siendo cuidada por sus doncellas, mientras que sus esclavos están preparando un té para dar a su señora…
-¿Qué sucedió?
-Don Diego, Doña Cecilia se desmayó mientras daba su paseo habitual con su alteza real…
-Debe ser que todo este trabajo le ha causado cansancio…
El médico real llega y cuando Cecilia despierta es examinada por este, a Diego se le ha pedido retirarse por un momento, al poco el médico sale y da una reverencia al alférez real.
-Don Diego…Dios nuestro señor ha bendecido a Doña Cec