Malú
Me desperté, pasé la mano por la cama y me di cuenta de que Vincenzo ya se había ido a trabajar. Me levanté, me duché y me vestí, hoy tendría esa sesión de fotos que Enzo me había reservado.
Bajé a la cocina, él estaba sentado a la mesa tomando café.
- Buenos días... -dije sonriendo.
- Buenos días Malu... - dijo... - ¿Emocionado por la sesión de fotos?
- Sí, pero a la vez nerviosa, no sé si lo haré tan bien. - Dije sonriendo débilmente
- Claro que sí, y serás una modelo internacional, ¿te lo puedes creer? - Dijo y yo me reí.
- 'Enzo, tienes razón... nunca he pensado en ser modelo y además soy muy bajita. - Le dije
- Nada como un tacón de 15 pulgadas para hacerte alto. Y una modelo de fotografía no tiene por qué ser tan alta. - Me dijo
- Tú sabes bien estas cosas... -digo mirándole de reojo.
- Pues claro. Yo también soy fotógrafo ¿recuerdas? - dice sonriendo
- Así es, ¡tienes dos trabajos! - dije riéndome y él también se rió.
- Hoy estás más contento, ¿verdad? - me preguntó.
- Sí,