LA TRAMPA PERFECTA. CAPÍTULO 16. Una cama disponible
LA TRAMPA PERFECTA. CAPÍTULO 16. Una cama disponible
El rostro de Tadeo Reyes estaba desencajado, y cualquiera que hubiera creído que la mujer frente a él lo estaba disfrutando, la verdad era que no era así. Michelle no mentía al decir que lo había sacado de sus pensamientos hacía años, y que lo que hacía o no, no tenía nada que ver con él, porque ni ganas de vengarse le quedaban.
Sin embargo eso era lo último que se le podía decir al narcisista niño rico.
—¿Felizmente? —replicó con sorna—. ¿Creíste que no escuché lo que le dijiste hacía un rato, que lo tiene del tamaño de un Tic Tac? ¿Qué tanto te puede satisfacer o hacer feliz eso?
Michelle se cruzó de brazos mientras lo miraba de arriba abajo con expresión sarcástica.
—Tadeo, lo que yo diga o no para molestar a mi esposo no es asunto tuyo, pero si tienes curiosidad por lo que mi marido tiene entre las piernas… lo siento, pero creo que no es gay —sonrió con descaro.
—¿Qué carajo estás diciend…?
—¡Pero yo me presto para exhibición! —