Líos con mi jefe
Líos con mi jefe
Por: Dorothea
Capítulo 1: muchas vueltas.

—No sé por qué no puedo ser feliz, ayúdame, Estela, tú eres muy feliz.

—Es viernes, deberías salir, no estar hablando conmigo sobre lo miserable de la vida, además la felicidad es algo distinto para cada persona, ¿qué crees que necesitas para ser feliz?

—No estoy segura, en realidad necesito ser feliz primero para saber que necesito

—Lucy, te complicas demasiado, pero si pudieras tener algo como acciones o personas, para tener felicidad ¿qué sería?

Lucy no pudo responder a esa pregunta, pero pensó en sensaciones que quisiera sentir, como la calidez de un abrazó y la calma y la tranquilidad del silencio.

Lunes por la mañana, Lucy va tarde camino al trabajo, quiere ver a su mejor amiga Estela. En la entrada se encuentra con un hombre muy atractivo, se quedó atónita un rato y no paro de sonreír y agradecer haberse levantado tarde. Se alejo de su mi mirada, entro al edificio y no dejó de pensar en mil formas de acercase a él si volvía a verlo, solo pensó en ello ignorando por completo a su mejor amiga.

Luego de un día cansado Lucy termino su trabajo antes que Estela, lo cual no era común y fue corriendo a la salida, deseando tener suerte de ver a aquel hombre de la mañana, y ahí estaba de nuevo, ese sensual hombre que mejoro su día, con el mínimo conocimiento en ligar se acercó al hombre de la forma más invasiva y extraña posible

— ¿Hola, tienes mucho esperando aquí?

—No, la verdad no. — decía mientras miraba la salida del edificio.

—Me pareces muy reservado, y te ves un poco mal ¿puedo ayudarte en algo?

—Estoy en un mal momento, y no suelo hablar mucho de eso, pero quizá debería hablar un poco más acerca de mis sentimientos…

—¿Necesitas un abrazo? —Preguntaba nerviosa, sin escuchar lo que el hombre decía, solo pensaba en como este hombre se veía muy solitario y triste y como ella desearía consolarlo y vivir una historia de amor con él.

Él no sabe lo que pasa, solo mira hacia la entrada esperando algo.

Entonces Lucy intento abrazarlo, el hombre se veía un poco asustado mientras ambos escuchan a una voz femenina muy molesta

Estela estaba en la puerta, miraba con odio la escena, el hombre noto y corrió hacia ella, ambos se alejaban discutiendo, dejando a Lucy de lado; mientras ella se lamentaba en silencio, al fin entendía la situación y lo que acababa de hacer.

Pasaron unos días…

Lucy no dejó de lamentarse el intentar ligar a la pareja de su mejor amiga y las acciones tan desesperadas que realizo ese día, desde entonces no volvió a saber de Estela, sentía que su mundo se derrumbaba porque no tenía más amigas, se sentó en el comedor divagando en voz alta: — “ahora no habla más conmigo, nunca lo imaginé, nunca lo había visto, me apresure demasiado al intentar acercarme a ese hombre, me siento desesperada, quiero hablar con ella, quiero disculparme, aunque aún me siento atraída por ese hombre, será que de alguna manera lo hice a propósito...”

Mientras todo eso sucedía una chica de recursos humanos se acerca.

—Necesito hablar contigo, es muy importante así que ven.

—Está bien—

Ambas van a la oficina de recursos humanos.

—Veras hemos recibido muchos comentarios sobre tu desempeño, así que tienes 2 opciones ahora, dejar el contrato hasta aquí o aceptar que te transfiera a un departamento diferente.

Al día siguiente…

Lucy había aceptado la transferencia, ahora debe comenzar de nuevo sin amigos y con miedo a fijarse en alguien y cometer más errores.

Mientras Lucy caminaba perdida en sus pensamientos, se golpeó contra una pared, casi cae al suelo, pero un extraño la sostuvo, era un hombre alto, esbelto, con mirada seria, pero cálida.

—¿Estas bien? —preguntó mientras la miraba directo a los ojos.

—Sí— decía mientras lo apartaba bruscamente, incomoda por lo que me paso estos días, sin importar lo que pensara de ese hombre, prefirió ignorarlo y correr a su escritorio.

Dos hombres se acercaron a Lucy

—Hola, yo soy Ryan seré tu compañero, como eres nueva debo presentarte al director de piso— señalando al mismo hombre que la ayudo hace unos minutos.

—Bienvenida yo soy Liam, tu supervisor — decía con voz disgustada.

Al escuchar eso Lucy quedo fría, el primer día ya tenía problemas con su supervisor. Desde ese día su supervisor la miraba con desdén, mientras tanto Lucy trataba de llevarse bien con todos y oía rumores de sus nuevas compañeras de trabajo.

—Saben he escuchado que Liam es un mujeriego, dicen que salía con Alexa del otro departamento y al mismo tiempo tenía aventuras de una noche con otras mujeres.

—Vamos Dayana, yo no lo culparía, es un hombre muy sexy, ¿tú qué piensas Lucy?

—Bueno, no sé, creo que, si es algo atractivo, pero no lo suficiente para mi gusto— decía confiada, intentando no cometer errores.

Sus compañeras la veían asustada y saludaban al supervisor, que justo acababa de llegar.

Lucy esperaba que se la tragara la tierra, pero no pasó, así que debía continuar con su vida.

—¿Hola jefe, en que podemos ayudarle? —decía Ana, mientras sonreía, disimulando la situación.

—Solo quería verificar que estaban trabajando en los informes que pedí.

—Claro ya casi están listos, se lo llevaremos en un momento— decía Dayana mostrándose serena.

Liam se fue, entonces le dieron los papeles a Lucy

—vamos llévaselos tú y cuéntanos si te dice algo sobre lo que paso—decían ambas casi al unísono.

Lucy solo asintió, ya que también quería saber si la habían escuchado, si la despedirían o recibiría un regaño; así que fue a la oficina de Liam, escucho voces, así que decidió esperar.

—Es muy molesto estar aquí, quiero hacer algo diferente con mi vida, no quiero vivir lo mismo que tú.

—Es por tu bien, sigue así, ahora lo haces bien.

—No es lo que quiero, no quiero tener una vida miserable como la que tú tuviste, ahora soy libre y siempre quiero serlo.

—¡oh! vamos, si ya trabajas para mí.

—Solo lo hago porque me obligaste, cuando trabaje en otro lado hiciste que me despidieran, ya déjame en paz.

Se abrió la puerta, salió Liam y un hombre mayor, ignoraron por completo a Lucy, así que llena de curiosidad se acercó a la secretaria.

—Disculpa, ¿Quién es el hombre que salió con el señor Liam?

—cómo es que no sabes, es director ejecutivo, Liam es su hijo, siempre viene y discuten fuertemente, creo que es porque Liam no quiere el puesto de su padre.

—Es que soy nueva aquí, no lo sabía; gracias— mientras se retira para buscar a Liam.

Liam estaba en la cafetería con algo en la mano, Lucy se acerca algo temerosa por toda la situación. Liam la ve fijamente y sonríe.

— Ambos escuchamos cosas que no debíamos ¿verdad? —decía tranquilo.

—A decir verdad, sí, solo quería entregar el informe que pidió, pero termine escuchando todo— exclamaba Lucy aun nerviosa.

—Está bien, no digas nada de lo que paso y yo no diré nada sobre lo que escuche, será un trato entre nosotros—decía felizmente

Mientras tanto Lucy se ponía más nerviosa, pero ahora porque este hombre serio le sonreía, además estaba asustada por escuchar que era un mujeriego y ella era muy mala con los hombres.

—Bueno si eso es todo, puedes irte— volviendo a su rostro serio.

Lucy se fue, cuando volvió a su lugar Ryan apareció.

—Lu, oye ¿quieres venir a una fiesta el viernes?, todos del departamento irán, será en mi casa, te la recomiendo, así conoces a todos.

—Está bien, pero solo si me acompañas un rato, no quiero estar sola en toda la fiesta.

—Me parece bien, nos vemos—decía mientras se iba.

El día de la fiesta llegó, Lucy se preparó mucho, no sabía cómo debía ir, siempre pidió consejos a su mejor amiga y ahora ya no estaba, fue a la fiesta, en la entrada la recibió Ryan, luego de un halago que pasó desapercibido por Lucy, le presentó a muchas personas, tantas que Lucy no podía recordar todos sus nombres; un poco cansada de tanto ajetreo y pequeños tragos que bebió se alejó al jardín.

—“Ahora que lo pienso ella siempre hablaba de él, fui yo quien no pudo reconocerlo, ni notar lo que pasaba, ella misma me dijo que tenía problemas con su novio, pero él intentaba arreglarlos, siempre he sido una mala amiga, creo que, si es un error pequeño, pero tengo mucho tiempo siendo despreciable, no la merezco, merezco que me odie”

 Lucy comenzó a sollozar, cuando Ryan apareció

—Oye, ¿estas bien?

—Si, solo estaba pensando en mi vida. —decía viendo al vacío.

—No te lamentes tanto, es una fiesta, debes disfrutarlo, no lamentarte tanto—Ryan abrazo a Lucy—no te preocupes.

Lucy pidió que Ryan la llevara a su cuarto, Ryan la llevo.

—Sabes no soy muy buena ligando, pero siendo sincera quiero dormir con alguien, me siento un poco fea e inexperta, duerme conmigo—pedía Lucy mientras tomaba el brazo de Ryan.

—Eres muy atractiva, pero estás alcoholizada, no quiero aprovecharme de ti— decía mientras quitaba la mano de Lucy de su brazo.

—Ven, quiero dormir contigo— exclamo Lucy tratando de seducirlo.

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